Testosterona elevada en mujeres con SOP

Uno de los mayores problemas que enfrentamos las mujeres con el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o, al menos, el principal signo de alarma es la masculinización de nuestro cuerpo: el engrosamiento del vello, la pérdida de cabello y el aumento de peso.

Cuando esto pasa llegan las desesperadas preguntas ¿qué pasa conmigo? ¿qué está mal? En este caso la respuesta es simple: la testosterona elevada en mujeres.

Debes saber que aunque no sufras de SOP podrías tener la testosterona elevada y estar presentando estos aterradores signos. Pero no te preocupes.

En este post te cuento que está pasando con tu organismo, qué es eso de la testosterona elevada y, más importante aún, te muestro las soluciones más efectivas comprobadas por la ciencia.

 

¿Qué es la testosterona?

La testosterona es una hormona femenina importante pero algo misteriosa. Pertenece al grupo de hormonas androgénicas y es el precursor obligatorio de los estrógenos (estradiol y estrona).

El control de la producción de la testosterona en mujeres no está ampliamente comprendido porque no ha sido descrita una vía de retroalimentación que controle su producción.

La testosterona ejerce efectos fisiológicos en nuestra capacidad reproductiva, se asocia positivamente con la función sexual.  De igual forma muestra efectos sobre la función cardiovascular, la salud vulvovaginal y la función cognitiva.

Pese a todos los beneficios de la testosterona en nuestro cuerpo, el exceso de la misma genera daños que afectan el funcionamiento de los sistemas. La regla general de lo bueno en exceso hace daño, también aplica para nuestras queridas hormonas.

 

¿Por qué se eleva la testosterona?

La testosterona elevada en mujeres tiene diversas causas. Se ha reconocido el papel de las glándulas suprarrenales en la sobreproducción de andrógenos en las mujeres.

Estudios han demostrado que la producción excesiva de andrógenos derivado de las glándulas suprarrenales da como resultado la retroalimentación negativa del eje hipotálamo- hipófisis-ovario lo que significa que genera un aumento de la producción de hormonas liberadora de gonadotropina (GnRH).

Esto trae como resultado un aumento de los niveles de hormona luteinizante (LH), la cual estimula la producción de enzimas que participan en la síntesis de andrógenos.

El resultado final es el aumento de los niveles de andrógenos por parte de los ovarios. Aunado a esto, el déficit de enzimas que convierten los andrógenos a estrógenos conduce a un estado de hiperandrogenismo a expensas de la testosterona.

 

¿Cuáles son los efectos de la testosterona elevada?

La testosterona elevada genera cambios en el funcionamiento normal del organismo. Desde el punto de vista metabólico encontramos que induce al hiperinsulinismo, resistencia a la insulina, dislipemia, desbalance de los niveles de hormonas luteinizante y folículo estimulante.

A nivel físico estas alteraciones se manifiestan en el organismo con:

  • Aumento de peso corporal con predominio a nivel abdominal.
  • Disminución de la capacidad reproductiva.
  • Signos de masculinización como: pérdida de cabello y exceso de vello corporal especialmente en labio superior, mentón, pecho y abdomen, mejor conocido como hirsutismo.
  • Piel grasa, acné.
  • Alteración del sueño.

 

 

Tejido adiposo, el cómplice de la testosterona

Si bien la mayoría de los andrógenos circulantes en las mujeres provienen de las glándulas suprarrenales o de los ovarios, resulta que el tejido adiposo también contribuye de forma significativa a la producción de andrógenos en la mujer.

Aquí ya sumamos otro factor agravante del exceso de masa grasa. Ahora debemos recordar que el depósito a nivel abdominal de grasa contribuye a una mayor resistencia a la insulina. Por lo tanto, el tejido adiposo contribuye a un mayor estado de testosterona elevada.

Luego tenemos que el ciclo de desarrollo incompleto del folículo propio del SOP es el resultado del hiperandrogenismo, la resistencia a la insulina y el estado pro inflamatorio de bajo grado inducido por la misma resistencia y en muchos casos la obesidad.

 

¿Cómo contrarrestar la testosterona elevada?

Para solucionar el problema de la testosterona elevada y el SOP en si, no hay una única respuesta o una pastilla milagrosa que haga todo el trabajo.

La verdadera solución para estos desequilibrios hormonales es un cambio en el estilo de vida que incluya mejoras drásticas en la forma de alimentación.

 

Reduce la resistencia a la insulina

La principal intervención busca mejorar la resistencia a la insulina que se correlaciona con la adiposidad abdominal y perpetúa el estado de testosterona elevada. Esta intervención se relaciona con los adecuados ajustes nutricionales.

Las pacientes con SOP se caracterizan por el consumo excesivo de carbohidratos y un estado de inflamación de bajo grado que interactúa con la resistencia a la insulina. En cuanto al patrón dietético, se identifica baja ingesta de fibra, grasas monoinsaturadas y de carbohidratos complejos.

Si bien la intervención nutricional de cada mujer es personalizada y depende de la presentación clínica y necesidades particulares, hay ciertas intervenciones dietéticas que muestran resultados prometedores, como la reducción de carbohidratos o la dieta cetogénica.

Un estudio aplicó esta estrategia nutricional en 14 mujeres durante 12 semanas. Al cabo de la intervención encontraron una reducción significativa del peso corporal, de los niveles de glucosa e insulina en sangre, disminución de los niveles de colesterol y LDL, aumento del colesterol HDL.

También la mejora en la relación de los niveles de testosterona y la hormona luteinizante, lo que se traduce en una evidente mejora de la testosterona elevada.

 

Suplementación con vitamina D

Está demostrado que la deficiencia de vitamina D es común en pacientes con SOP, incluso comparada con la población general, la prevalencia de déficit de vitamina D es mayor en pacientes con SOP.

Por lo general esta condición se asocia a trastornos metabólicos y endocrinos. ¿Qué hace la vitamina D? Es una hormona esteroide que participa en el equilibrio de los niveles de fosfato y calcio en nuestro sistema, así  como del estado de mineralización de los huesos.

Interactúa con 30 tejidos en el organismo, entre ellos el páncreas, el hígado, el cerebro, los ovarios, el sistema inmune. Estas interacciones ya nos dan una idea de su papel protagónico en el tratamiento del SOP y la testosterona elevada.

Un metanálisis de 11 estudios que reúne un total de 438 mujeres con SOP evaluó el efecto de la suplementación con vitamina D.

De acuerdo a los resultados obtenidos, la vitamina D puede mejorar la resistencia a la insulina, el hiperandrogenismo a expensas de la testosterona y, varios parámetros del perfil lipídico, como el colesterol total y el colesterol LDL.

Ya sabes qué es la testosterona y cómo interactúa con el funcionamiento de nuestro organismo. Es el momento que tomes acción para empezar a controlar esas alteraciones hormonales que afectan tu calidad de vida, incluyendo la testosterona elevada.

¿Tienes dudas?, ¿no sabes por dónde empezar? Busca asesoría profesional. Estoy aquí para ayudarte. Contacta conmigo.

 

Un abrazo enorme!!


Referencias

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6329990/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27511480

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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18984855